La Inspiración de los Mándalas

“Hoy día el símbolo geométrico del círculo ha vuelto a desempeñar un papel importante en la pintura. (…) El círculo es un símbolo de la psique. El cuadrado es un símbolo de materia terrenal, del cuerpo y de la realidad. En la mayoría del arte moderno, la conexión entre esas dos formas primarias es inexistente o libre y casual. Su superación es otra expresión simbólica del estado psíquico del hombre del siglo XX: su alma ha perdido las raíces y él está amenazado por la disociación. (…) Pero la frecuencia con que aparecen el cuadrado y el círculo no debe desdeñarse. (…) Esas formas aparecen, a veces, como si fuesen gérmenes de un nuevo crecimiento”.
Carl Jung

Dibujar y colorear un mándala puede dotar a la persona de una poderosa herramienta de autoconocimiento. A través de diversas formas y colores se puede crear un mándala con el objetivo de alcanzar una búsqueda individual o para simplemente reflejar un estado de ánimo.
Como diría Jung, los mándalas son manifestaciones simbólicas que nos ayudan a conectarnos con nuestra esencia primordial. Muchas culturas desde tiempos ancestrales, han usado mándalas en sus prácticas espirituales para la meditación activa y el aumento de la autoconciencia.
En la creación de tu propio mándala se tiene la libertad de elegir los estímulos que más nos inspiren. Entendiendo que un mándala es un espacio sagrado que refleja el alma humana, al dibujarlo y pintarlo cada cual tendrá su propia experiencia a nivel de conciencia.
Un mándala al permitirnos la expansión de la conciencia, nos ayuda a integrarnos a cada parte del universo, a curarnos psíquica y físicamente, y a equilibrar nuestros centros de energía, si nos proponemos activarlos.

Mándalas, Chacras y Colores

Los mándalas actúan equilibrando los chacras por medio de los colores y haciendo meditar el lado lógico del cerebro a través de las formas de geometría sagrada. El mándala trabaja enviando impulsos a la mente interna, llegando a los receptores del cerebro, en donde se procesa y se obtiene una reacción.
Un mándala siempre va a ser positivo independiente de su color, pero si hemos localizado el problema, resulta de utilidad elegir el color asociado para ayudar al proceso de sanación. Por ejemplo, si una persona está depresiva, angustiada y sin ánimo, podría visualizar el mándala de color rojo y naranja hasta que la reacción positiva se logre.
Cada uno de los chakras esta a cargo de ciertos órganos de nuestro cuerpo físico, por lo que también pueden enviar estímulos para equilibrar y balancear el funcionamiento de un área específica, siendo una herramienta auxiliar para fomentar la salud. El tiempo ideal para visualizarlo es de 10 minutos.
Colorear Mándalas es una experiencia de íntima conexión con nuestro centro físico y psíquico, y no solo permite desarrollar nuestra creatividad y talento, sino conectarnos con nuestras energías curativas.

Interesados en vivir la experiencia terapéutica y artística con los Mandalas, pueden inscribirse en nuestro Taller de Arte Terapia con Mandalas al correo espacioculturalbellavista@gmail.com o agregandonos al whatsapp 569-95764819.

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