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Arteterapia con Mándalas


“El pájaro dispone su nido y la araña teje su tela. Los planetas giran en torno al sol y las partículas bailotean alrededor del núcleo del átomo. 
Una sabiduría remota parece haber trazado cada rincón de la naturaleza a partir de un planteo circular. Sólo algunos hombres –también sabios- supieron que si creaban formas similares, el espíritu humano estaría acompasado con el ritmo del universo; así nacieron los mandalas, diseños sagrados inspirados en los secretos de la Naturaleza. A los mandalas tradicionales los artistas contemporáneos han sumado nuevas y variadas combinaciones, este interés por una forma arcaica y profunda es un murmullo de salvación, un indicio de que somos muchos los que aspiramos a encontrar la armonía invisible dispuesta por un gran Geómetra.”  - Julio Sanchez

Introducción



Habitamos en un mundo muy acelerado, bajo un ritmo de vida frenético, con nuestras mentes ocupadas siempre con mil preocupaciones. Vivimos tan distraídos y apurados, que ya ni siquiera disfrutamos el presente, perdiéndonos la vida misma con toda su cotidianidad y simpleza más hermosa. Junto a esto y a los constantes cambios que nos propone esta sociedad, nuestra identidad cada día se encuentra más fragmentada y nos hemos vuelto más individualistas. El fenómeno postmoderno nos ha traído maravillosos avances tecnológicos pero consigo también el hombre se ha encargado en destruir esta maravillosa obra de la fuente creadora, trayendo consigo la soledad, los problemas de comunicación, la depresión y la angustia como nunca antes.

Dentro de las muchas opciones que disponemos para hacer una pausa en este mundo alienante, y de tranquilizar nuestra mente, a pesar de todos los estímulos a los que estamos expuestos,  de modo de lograr una sensación de plenitud que nos deje fluir a través de nuestros compromisos del día a día, proponemos la Meditación activa del Arte Terapia con Mandalas, como herramienta terapeutica y de crecimiento espiritual, que nos permita mediante la expresión artística sencillamente sanarnos, reduciendo nuestro stress, mejorando y potenciando nuestra autoestima y autoconciencia, y de esta forma capear este estilo de vida contemporáneo, así como los impulsos propios de nuestros pensamientos.

En momentos de crisis o peligro, la Humanidad ha vuelto de forma inconsciente al origen, a reconectarse con sus orígenes, que es el fundamento de lo circular, es decir, la forma geométrica sagrada en que se basa la cosmovisión de los Mandalas. Esta búsqueda natural de autorregulación se manifiesta cuando las personas se dan cuenta que solo dentro de sí mismas se encuentran las respuestas a las necesidades más profundas del ser, las cuales le permiten dar a su vida un sentido de trascendencia.

El Mandala en estos casos, puede ser una guía para ubicarnos en nuestro centro más profundo y así integrar los diferentes aspectos de nuestra vida. Puede ayudarnos también a superar la sensación de desintegración que tan frecuentemente se experimenta hoy en día, a sumergirnos en nuestro sí mismo y a vivir el aquí y el ahora, por medio de la meditación activa que es este circulo sagrado, de rueda y totalidad, que evoca tranquilidad y belleza. Por ejemplo la flor del loto nos conectará con las flores que representan la belleza y la feminidad, pero también a través de ellas se expresará la fragilidad y lo efímero de la vida, y viceversa, como es la valentía y la sensibilidad, pues en las condiciones más adversas las flores abren sus capullos al sol con confianza y dignidad, evocando en su existencia una cualidad de relajación y aceptación que es parte del sabio proceso de la danza de la vida, al cual la cosmovisión mandálica nos invita a adherirnos.

A través del Mandala podremos mirar nuestro interior como un espejo sagrado que nos ira contando desde un lugar seguro -cálidos como en casa- como es el arquetipo de nuestro mandala y cual es la energía que circula en nosotros, que nos mueve en la vida. Nos invitan a no olvidarnos que no estamos separados, como las abejas que son hermanas de las flores y las visitan, nosotros también formamos parte de este plan del universo. Los mándalas nos recuerdan que ese sentido de desconexión es solo propio de las preocupaciones de nuestra mente, y que debemos reconectarnos con nuestra confianza interior, pues su luz es la única que iluminará la oscuridad de nuestro mundo.

Bienvenidos!

@ Michelle Valencia G. -03-09-2015


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